Derechos de la mujer en el parto y recomendaciones de la OMS.
"Para cambiar el mundo, es preciso cambiar la forma de nacer". (Dr. Michel Odent)
viernes, 29 de febrero de 2008
jueves, 28 de febrero de 2008
miércoles, 27 de febrero de 2008
Parto en el Agua
Es una modalidad de parto natural, donde su principal elemento es el agua, brinda excelentes resultados en embarazadas de bajo riesgo.
En este tipo de parto no se usan medicamentos ni anestesia, ya que el parto acuático y los ejercicios de relajación y psicoprofilácticos, disminuyen el dolor del parto.
En el parto acuático la madre recibe a su hijo en una piscina o bañera especial con agua mantenida a la temperatura corporal. El niño nace en el agua, evitando la experiencia traumática al cambiar de un ambiente a otro.
Ventajas para la mujer.
El agua caliente es un analgésico natural, es antiespasmódica: el calor relaja los músculos y ayuda por un lado a que el útero se contraiga eficientemente para dilatar el cérvix con adecuada oxigenación.
Reduce la producción de adrenalina, hormona que interfiere con el avance de la dilatación, contrarresta la fuerza de gravedad y disminuye la estimulación sensorial, aumentando la producción de endorfinas, disminuyendo la sensación del dolor.
La libertad de moverse dentro de la tina y adoptando variedad de posiciones como la de cuclillas facilita la rotación y descenso, a demás evita la compresión del útero sobre la vena cava.
Sumergir el cuerpo en agua caliente en el período expulsivo y en una posición comoda, permite y facilita la distensión de tejidos y músculos por lo que se disminuye o se evita el riesgo de desgarros del piso pélvico, además que de no haber ningún bloqueo emocional o ambiental se acorta el período, pues se deja que el descenso tome el tiempo necesario y no se insta a pujar hasta que el deseo naturalmente aparezca.
El agua caliente y un ambiente adecuado estimulan una evolución del trabajo de parto de manera más confortable donde la mujer se siente segura, ella conduce su propio parto lo que disminuye la posibilidad de intervenciones, no se utiliza medicación, oxitócicos, no se le rompen membranas y por lo tanto se disminuye la posibilidad de sufrimiento fetal durante un trabajo que se desarrolla en forma fisiológica.
El parto acuático puede dar lugar a una menor pérdida de sangre de la madre en el alumbramiento.
Ventajas para el Recien Nacido.
En este tipo de parto no se usan medicamentos ni anestesia, ya que el parto acuático y los ejercicios de relajación y psicoprofilácticos, disminuyen el dolor del parto.
En el parto acuático la madre recibe a su hijo en una piscina o bañera especial con agua mantenida a la temperatura corporal. El niño nace en el agua, evitando la experiencia traumática al cambiar de un ambiente a otro.
Ventajas para la mujer.
El agua caliente es un analgésico natural, es antiespasmódica: el calor relaja los músculos y ayuda por un lado a que el útero se contraiga eficientemente para dilatar el cérvix con adecuada oxigenación.
Reduce la producción de adrenalina, hormona que interfiere con el avance de la dilatación, contrarresta la fuerza de gravedad y disminuye la estimulación sensorial, aumentando la producción de endorfinas, disminuyendo la sensación del dolor.
La libertad de moverse dentro de la tina y adoptando variedad de posiciones como la de cuclillas facilita la rotación y descenso, a demás evita la compresión del útero sobre la vena cava.
Sumergir el cuerpo en agua caliente en el período expulsivo y en una posición comoda, permite y facilita la distensión de tejidos y músculos por lo que se disminuye o se evita el riesgo de desgarros del piso pélvico, además que de no haber ningún bloqueo emocional o ambiental se acorta el período, pues se deja que el descenso tome el tiempo necesario y no se insta a pujar hasta que el deseo naturalmente aparezca.
El agua caliente y un ambiente adecuado estimulan una evolución del trabajo de parto de manera más confortable donde la mujer se siente segura, ella conduce su propio parto lo que disminuye la posibilidad de intervenciones, no se utiliza medicación, oxitócicos, no se le rompen membranas y por lo tanto se disminuye la posibilidad de sufrimiento fetal durante un trabajo que se desarrolla en forma fisiológica.
El parto acuático puede dar lugar a una menor pérdida de sangre de la madre en el alumbramiento.
Ventajas para el Recien Nacido.
El descenso del bebé por el canal de parto se hace suave, en un canal blando sin presión por oxitócicos que alteran el gradiente natural de contracción y por ende el ritmo cardíaco del bebé.
El bebé que está habituado a la inmersión en el líquido amniótico sale y entra directamente en contacto con un medio que le resulta familiar de forma no violenta.
La primera extensión de brazos piernas y tronco lo hace en un medio cálido, blando y placentero.
Mantiene la apnea igual que en la vida intrauterina, el encuentro con el aire, la respiración aérea, la luz y los ruidos es lento y puede resolver de los cambios suavizando el trauma del nacimiento.
Una vez que sale el cuerpo en cuestión de segundos se coloca al bebé sobre el vientre de su madre, ella le da un suave masaje, los dos en el agua echan a andar su instinto de apego, mientras el cordón sigue latiendo y suministrando oxigeno al bebé hasta que empiece a respirar por sí mismo.
Cuando el recién nacido se encuentra en un ambiente mas frío comienza a respirar con ligeros gemidos y al colapsarse el cordón rompe a llorar e inicia una respiración rítmica, hasta ese momento y no antes debe cortarse el cordón.
Estos bebés nacen serenos, tienen mejor desarrollo de la fuerza muscular, menor irritabilidad, menor incidencia de enfermedades durante el primer año de vida que se relacionan con estrés y disminución de las defensas, esto último tienen que ver también que una madre que pare de esta manera respeta el ciclo natural de la maternidad amamantando a su bebé generalmente durante el primer año de vida.
En estos nacimientos el padre también se beneficia enormemente ya que en principio es respetado como el otro protagonista de lo que esta sucediendo, el nacimiento del hijo de ambos, él participa como el proveedor principal de afecto, de establecer el ambiente propicio, de la toma de decisiones en conjunto y de contactarse física, emocional y espiritualmente con su pareja, su hijo y su nueva familia.
Riesgo de Parto en el agua.
El parto en el agua no representa ningún riesgo adicional para la madre y el hijo. Es importante destacar que el parto acuático debe ser atendido por un especialista (médico obstetra o matrón-a), aún en embarazadas de bajo riesgo. Se han encontrado casos de Distress repiratorio moderado pero con buen pronostico en el rec`´en nacido.
Mujeres que no se recomienda el Parto en el Agua.
A todas aquellas con antecedentes de Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial, Cardiopatías, Metrorragias del tercer trimestre, Desproporción céfalo-pélvica y, en general, cuando el médico o matrona tratante no lo aconseje.
¿Infecciones dentro del Agua?
La única precaución que hay que tomar es que el agua este limpia, durante la labor todo se mueve hacia abajo y hacia fuera, no tiene sentido que las bacterias en el agua suban al útero, de hecho la concentración de bacterias que están dentro y alrededor de la vagina se diluyen en el agua disminuyendo la posibilidad de infección. Leve riesgo de infección como resultado de la inhalación de las heces de la madre junto con el agua.
Qué se necesita.
No se necesita alquilar una costosa piscina. Sólo se necesita una bañera llenada de agua limpia y templada. Es importante que el agua esté templada (ni fría ni demasiado caliente). Y lo más importante es que la madre lo quiera hacer.
Temperatura de Agua.
La temperatura del agua, tanto en la tina para parto acuático domiciliario como en el sillón acuático para el parto institucional, tiene que ser de 36º / 37º C, no en forma caprichosa, sino para lograr la misma temperatura del líquido amniótico, siendo en definitiva la temperatura corporal. Es importante destacar que en el parto acuático no sólo la temperatura del agua juega un rol protagónico para el recién nacido, sino también la ingravidez, la luz y el sonido.
Posición ideal para estar en la bañera durante el trabajo de parto.
Lo mejor es dejar que la madre adopte en el agua la postura que se sienta mejor, es más, durante el trabajo de parto puede entrar o salir del agua cuantas veces ella lo considere oportuno. Toda paciente que desea parto en agua es sugerible que tome cursos psicoprofilácticos que se dan en diferentes centros.
Recomendaciones.
El bebé que está habituado a la inmersión en el líquido amniótico sale y entra directamente en contacto con un medio que le resulta familiar de forma no violenta.
La primera extensión de brazos piernas y tronco lo hace en un medio cálido, blando y placentero.
Mantiene la apnea igual que en la vida intrauterina, el encuentro con el aire, la respiración aérea, la luz y los ruidos es lento y puede resolver de los cambios suavizando el trauma del nacimiento.
Una vez que sale el cuerpo en cuestión de segundos se coloca al bebé sobre el vientre de su madre, ella le da un suave masaje, los dos en el agua echan a andar su instinto de apego, mientras el cordón sigue latiendo y suministrando oxigeno al bebé hasta que empiece a respirar por sí mismo.
Cuando el recién nacido se encuentra en un ambiente mas frío comienza a respirar con ligeros gemidos y al colapsarse el cordón rompe a llorar e inicia una respiración rítmica, hasta ese momento y no antes debe cortarse el cordón.
Estos bebés nacen serenos, tienen mejor desarrollo de la fuerza muscular, menor irritabilidad, menor incidencia de enfermedades durante el primer año de vida que se relacionan con estrés y disminución de las defensas, esto último tienen que ver también que una madre que pare de esta manera respeta el ciclo natural de la maternidad amamantando a su bebé generalmente durante el primer año de vida.
En estos nacimientos el padre también se beneficia enormemente ya que en principio es respetado como el otro protagonista de lo que esta sucediendo, el nacimiento del hijo de ambos, él participa como el proveedor principal de afecto, de establecer el ambiente propicio, de la toma de decisiones en conjunto y de contactarse física, emocional y espiritualmente con su pareja, su hijo y su nueva familia.
Riesgo de Parto en el agua.
El parto en el agua no representa ningún riesgo adicional para la madre y el hijo. Es importante destacar que el parto acuático debe ser atendido por un especialista (médico obstetra o matrón-a), aún en embarazadas de bajo riesgo. Se han encontrado casos de Distress repiratorio moderado pero con buen pronostico en el rec`´en nacido.
Mujeres que no se recomienda el Parto en el Agua.
A todas aquellas con antecedentes de Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial, Cardiopatías, Metrorragias del tercer trimestre, Desproporción céfalo-pélvica y, en general, cuando el médico o matrona tratante no lo aconseje.
¿Infecciones dentro del Agua?
La única precaución que hay que tomar es que el agua este limpia, durante la labor todo se mueve hacia abajo y hacia fuera, no tiene sentido que las bacterias en el agua suban al útero, de hecho la concentración de bacterias que están dentro y alrededor de la vagina se diluyen en el agua disminuyendo la posibilidad de infección. Leve riesgo de infección como resultado de la inhalación de las heces de la madre junto con el agua.
Qué se necesita.
No se necesita alquilar una costosa piscina. Sólo se necesita una bañera llenada de agua limpia y templada. Es importante que el agua esté templada (ni fría ni demasiado caliente). Y lo más importante es que la madre lo quiera hacer.
Temperatura de Agua.
La temperatura del agua, tanto en la tina para parto acuático domiciliario como en el sillón acuático para el parto institucional, tiene que ser de 36º / 37º C, no en forma caprichosa, sino para lograr la misma temperatura del líquido amniótico, siendo en definitiva la temperatura corporal. Es importante destacar que en el parto acuático no sólo la temperatura del agua juega un rol protagónico para el recién nacido, sino también la ingravidez, la luz y el sonido.
Posición ideal para estar en la bañera durante el trabajo de parto.
Lo mejor es dejar que la madre adopte en el agua la postura que se sienta mejor, es más, durante el trabajo de parto puede entrar o salir del agua cuantas veces ella lo considere oportuno. Toda paciente que desea parto en agua es sugerible que tome cursos psicoprofilácticos que se dan en diferentes centros.
Recomendaciones.
- La temperatura del agua debe mantenerse a 37ºC o menos, pero sin tener sensación de frescor. Una temperatura más alta podría producir alteraciones fisiológicas. No hay temor de que el agua más fría obligue al bebé a respirar bajo el agua. No obstante, la hipotermia podría ser una causa de distress fetal en el parto.
- Es recomendable una bañera grande, que ofrezca comodidad; y profunda, para potenciar el efecto fisiológico.
- El momento más favorable para iniciar el baño son los 5 cm. de dilatación, al menos.
Es previsible una disminución de la eficacia en el trabajo de parto, cuando lamujer permanece en el agua más de 2 horas. Cuando las mujeres entran en el agua al principio del parto - 3 cms, consiguen 6-7 cms en 1-2 horas, salen del agua, pero finalmente pueden necesitar oxitocina.
- Es favorable beber líquidos mientras se está en la bañera para retrasar la disminución de la vasopresina y así favorecer la liberación de oxitocina.
- En caso de nacer el bebé en el agua, es razonable cortar el cordón a los 4-5minutos, porque el calor impide su colapso espontáneo y existe la posibilidad de que se produzca una policitemia en el bebé
- Es recomendable efectuar la expulsión de la placenta fuera del agua para evitar la posibilidad, aunque teórica, de una embolia. Hasta el momento no se ha registrado ningún caso. En todo caso, si el alumbramiento se produce en el agua, salir de la misma poco después.
- La temperatura de la habitación debe ser cálida para que no exista grandescontrastes de temperatura. Mantener al bebé en contacto con el agua caliente y secarlo tras salir de la misma.
- Las mujeres que usen el agua caliente durante el parto no deben tener problemas obstétricos conocidos o previsibles. El embarazo debe ser de al menos 37 semanas.
- Se puede usar un tamiz o colador para mantener limpia el agua, la cloración del agua es suficiente para evitar infecciones. No se han constatado infecciones de ningún tipo en todas las experiencias conocidas.
- No intentar prolongar la inmersión del bebé después del nacimiento, pues aunque el cordón umbilical tenga latido y el bebé no corra riesgo, el recién nacido necesita calor humano, los brazos de su madre y su conexión sensorial y emocional.
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- Es recomendable una bañera grande, que ofrezca comodidad; y profunda, para potenciar el efecto fisiológico.
- El momento más favorable para iniciar el baño son los 5 cm. de dilatación, al menos.
Es previsible una disminución de la eficacia en el trabajo de parto, cuando lamujer permanece en el agua más de 2 horas. Cuando las mujeres entran en el agua al principio del parto - 3 cms, consiguen 6-7 cms en 1-2 horas, salen del agua, pero finalmente pueden necesitar oxitocina.
- Es favorable beber líquidos mientras se está en la bañera para retrasar la disminución de la vasopresina y así favorecer la liberación de oxitocina.
- En caso de nacer el bebé en el agua, es razonable cortar el cordón a los 4-5minutos, porque el calor impide su colapso espontáneo y existe la posibilidad de que se produzca una policitemia en el bebé
- Es recomendable efectuar la expulsión de la placenta fuera del agua para evitar la posibilidad, aunque teórica, de una embolia. Hasta el momento no se ha registrado ningún caso. En todo caso, si el alumbramiento se produce en el agua, salir de la misma poco después.
- La temperatura de la habitación debe ser cálida para que no exista grandescontrastes de temperatura. Mantener al bebé en contacto con el agua caliente y secarlo tras salir de la misma.
- Las mujeres que usen el agua caliente durante el parto no deben tener problemas obstétricos conocidos o previsibles. El embarazo debe ser de al menos 37 semanas.
- Se puede usar un tamiz o colador para mantener limpia el agua, la cloración del agua es suficiente para evitar infecciones. No se han constatado infecciones de ningún tipo en todas las experiencias conocidas.
- No intentar prolongar la inmersión del bebé después del nacimiento, pues aunque el cordón umbilical tenga latido y el bebé no corra riesgo, el recién nacido necesita calor humano, los brazos de su madre y su conexión sensorial y emocional.
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martes, 26 de febrero de 2008
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