Ante el cuento de que los bebés son traídos por una cigüeña y que ésta además viene de París, podemos asegurar que en realidad todo este mito ha venido efectivamente de Francia, pero de otra región menos conocida por el mundo, pero no por ello deslucida por sus aportaciones, Alsacia.
Alsacia es una región principalmente dedicada a la producción del vino blanco, y la cigüeña es uno de los símbolos que identifican a la región. Siendo más precisos es la cigüeña blanca que emigra de África y busca lugares húmedos como España, Alemania y esta región de Francia.
Se dice que es una fábula que procede de Europa central inspirada en el afán que pone la cigüeña en cuidar a sus crías. Parece que esta grácil ave se desvive por su familia, es monógama y prepara el nido durante años con gran dedicación. El amor maternal de estas aves ya impresionaba a los romanos, que las consideraban pájaros sagrados. A su cuidado estaban la protección de la mujer, el matrimonio, el alumbramiento y los recién nacidos.
¿Y por qué de París? Esta historia se divulgo de boca en boca, gracias a que una pareja de cigüeñas anidaron en el techo de la casa de una pareja que tenía años tratando de concebir, la mujer quedo embarazada y casualmente el mismo día que regresaron las cigüeñas a su nido, luego de venir del sur, ella dio a luz a un lindo y sano bebe , cuando le preguntaron los vecinos de como lo habían hecho para tener al bebe , el orgulloso padre le respondió : ME LO TRAJERON LAS CIGUEÑAS de ahí corrió rápidamente el chisme que las cigüeñas habían traído el bebe. De boca en boca corrió por todo el país la historia que las cigüeñas , cambiando el lugar del suceso, Alsacia, por Paris para darle más altura como una ciudad cosmopolita de Francia, de tal modo que el ingenio de un padre contento, da inicio a la leyenda: “LOS BEBES LOS TRAE LA CIGUEÑA DE PARIS”.
Alsacia es una región principalmente dedicada a la producción del vino blanco, y la cigüeña es uno de los símbolos que identifican a la región. Siendo más precisos es la cigüeña blanca que emigra de África y busca lugares húmedos como España, Alemania y esta región de Francia.
Se dice que es una fábula que procede de Europa central inspirada en el afán que pone la cigüeña en cuidar a sus crías. Parece que esta grácil ave se desvive por su familia, es monógama y prepara el nido durante años con gran dedicación. El amor maternal de estas aves ya impresionaba a los romanos, que las consideraban pájaros sagrados. A su cuidado estaban la protección de la mujer, el matrimonio, el alumbramiento y los recién nacidos.
¿Y por qué de París? Esta historia se divulgo de boca en boca, gracias a que una pareja de cigüeñas anidaron en el techo de la casa de una pareja que tenía años tratando de concebir, la mujer quedo embarazada y casualmente el mismo día que regresaron las cigüeñas a su nido, luego de venir del sur, ella dio a luz a un lindo y sano bebe , cuando le preguntaron los vecinos de como lo habían hecho para tener al bebe , el orgulloso padre le respondió : ME LO TRAJERON LAS CIGUEÑAS de ahí corrió rápidamente el chisme que las cigüeñas habían traído el bebe. De boca en boca corrió por todo el país la historia que las cigüeñas , cambiando el lugar del suceso, Alsacia, por Paris para darle más altura como una ciudad cosmopolita de Francia, de tal modo que el ingenio de un padre contento, da inicio a la leyenda: “LOS BEBES LOS TRAE LA CIGUEÑA DE PARIS”.
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